Tres poemas de Hulden Lars

(Huldén Lars)

Hoy recibí
una nueva advertencia
al ver mi abrigo
caído en el suelo sin vida
con la percha rota,
una nueva advertencia
de no meter tanta
basura en los bolsillos.

*

Abruptamente entro
en el solemne salón de la lírica.

Allí están los poetas
escuchando música
en torno al muerto.

¡Qué manera de comportarme!
Algunos señalan mi gorra,
otros las botas.
Lo único que me queda es disparar
una perdigonada a la araña de cristal.

*

¿Lograré aprender alguna vez
que la creación poética es una cosa seria?
Dime, ¿no es la poesía una cosa seria?
Trata de hacerme comprender
esto tan importante: Crear
es escribir poemas
sin reírse
de sí mismo.

***